الخميس، 7 مايو 2020

"Las ganas que tengo de escuchar música"

Una carta de la Cárcel de Ofer

                  Por Hasan Karayah



Ésos son fragmentos de una carta que escribió Hasan Karayah durante una de las oleadas en las que estuvo preso -por orden militar y sin ningún juicio-  bajo la detención administrativa israelí, un régimen que los israelíes heredaron de sus antecesores coloniales británicos en Palestina. La carta fue entregada clandestinamente a Thamina, la esposa de Hasan, durante una de sus visitas al centro de detención  israelí Ofer en Cisjordania, Palestina, y publicada por Ma3azef, una revista en línea que publica en lengua árabe artículos, ensayos y crónicas sobre música.

Estos fragmento fueron leídos, en árabe y español, por estudiantes del Colegio de México durante la conmemoración del Nakba el 15 de mayo de 2019.



23 de agosto de 2017


Mis queridos de la revista Ma3azef. Mis saludos dulces.

Un saludo perfumado por la entereza y la confrontación. 

Un saludo a la revista que se mantiene firme en medio de esta confusión que reina en el mundo. Confusión que quiere acabar con todo lo bello y propagar todo lo feo.

Les escribo esta carta después de más de un año de estar encarcelado sin ningún cargo. He vivido estos días entre compañeros tan grandes que no existen palabras para describirlos. Compañeros que viven una situación de tortura, opresión y prohibición sin parangón.

Les escribo con letra chiquita para que esta hoja, que les haré llegar de forma clandestina, pueda tener más palabras y cosas y pensamientos y noticias.

Son infinitas las formas de tortura y prohibiciones que vivimos en la cárcel. Una de ellas es que tenemos prohibida la música y las canciones que queremos escuchar.

Voy a escribirles unas notas de forma caótica y sin orden, y las pueden publicar cómo quieran. No se preocupan, para mí no hay ningún problema si deciden no publicarlas.


¿Cómo describir una canción? 

Mientras estábamos en el patio me vino a la mente la canción Shimali (شِمالي) del grupo Las Artes Populares Palestinas, del álbum Tallat. Comencé a tararearla. Quería contarles a los otros compañeros sobre esta canción. Pero ¿¡qué les digo, y cómo les describo esta canción!? Pues ni mi voz, ni las letras que tengo grabadas en mi mente, ni mis explicaciones son suficientes para describirles a los otros presos el resultado de la unión entre la melodía y las palabras en esa canción. ¿Cómo podemos escuchar la canción todos juntos, tranquilos, para que me entiendan, y para que la conozcan? No hay internet, ni puesto para venta de discos, ni nada. Así que a mis amigos la canción les queda vetada, y la aflicción que está adentro me queda hasta nuestra libertad.


Letras perdidas de una canción

No todas las celdas tienen receptor de radio. Solo nos venden radios muy pequeños y muy malos. Cada uno cuesta 25 dólares, y son de los que cuestan 3 dólares afuera. Las estaciones que puedes escuchar dependen de la celda que te tocó, pues los dispositivos de interferencia que han puesto alrededor de la cárcel hacen que la recepción cambie incluso si mueves el aparatito de radio de un rincón a otro dentro de una misma celda. 

Por coincidencia, o no, el aparatito agarra de repente una estación en la que está sonando una canción, y esta canción te comienza a gustar, sea por su melodía o por la voz de quien la está cantando. Pero el ruido de la interferencia te impide escuchar la letra con exactitud, y por eso ya no puedes aprenderla para cantarla. 

¿Dónde puedo encontrar la letra? ¿Cómo puedo saber el título de la canción?


Una canción sin cantante

Y de repente escuchas otra canción que te gusta. Algo en ella te gusta, pero no puedes reconocer al que la está cantando. Tal vez conoces al cantante, o tal vez no. Y quieres reconocerlo, porque quieres platicarle a alguien sobre esta canción en específico, porque quieres dedicársela a algún compañero, o porque quieres volver a escucharla cuando salgas de la cárcel. Es otra canción como las otras canciones: no tiene cantante.


Algo que quieres escuchar 

¿Cómo volverás a escuchar una canción, o un álbum? Una vez me enteré, por un anuncio en la radio, que van a transmitir el lanzamiento de un álbum de una cantante palestina. Dos semanas me quedé esperando el programa. Pero el día y la hora del lanzamiento coincidió con una emergencia que ocurrió, y los presos tuvimos que tener una asamblea para tratar a esta emergencia y escribir un reporte detallado. Como era una emergencia, no pude cambiar la hora de la asamblea. Nunca escuché el álbum. Esto fue hace 8 meses. Hasta ahora nunca escuché el álbum.

A veces estamos escuchando una canción hermosa, que nos gusta, y de repente suena la alarma y los carceleros nos llaman para una inspección de sorpresa, o para el conteo. Cuando acaba la inspección, o el conteo, y volvemos a nuestras celdas, la canción ya se ha acabado.

Pero si la inspección de sorpresa ocurre en la noche, no nos quejamos. Pues para inspeccionarnos nos sacan al patio, y desde ahí podemos ver la luna.


Música alternativa 

En la sección de la cárcel que me tocó hay presos del Frente Popular para la Liberación de Palestina y de Hamás. Una vez les platicaba de la música alternativa. Uno de los yihadíes de Hamás me preguntó: "¿Qué es eso de la música alternativa?" Le platiqué un poco e intenté explicárselo, y se interesó. Una vez iba a haber un programa de música alternativa en la radio, y se lo dije, pero no vino a escucharla conmigo pues era la hora designada para ver la televisión, y no quiso sacrificar un episodio de la telenovela en el canal de MBC. Durante sus 8 años de encarcelamiento, el yihadí de Hamás nunca ha escuchado música alternativa. 


Un playlist dedicado a mí que nunca escuché 

La cárcel es "la tumba de los vivos". Nadie lo comprenderá hasta probarla. ¡Pero no  deseo a nadie que la pruebe! Cuando Thamina, mi esposa, me contó durante su visita que los de la revista de música Ma3azef me dedicaron todo un playlist en su página de internet, me puse feliz y triste: feliz por el apoyo, triste porque aquella playlist me estaba prohibida. Thamina me platicaba de las canciones, de las melodías, de las letras, de los temas. Estaba feliz, pero confundido. 

¿Cómo son esas canciones? No las escucho. 

Tantas ganas de escuchar la cuenta de Soundcloud de Thamina. Tantas ganas de salir de aquí para seguir adelante con nuestro proyecto de establecer una escuela de música en nuestra aldea, la de Thamina y la mía. Una escuela que será algo nuevo para la humanidad.

Una vez se nos acabó el tiempo de la visita. Antes de que se fuera yo quería decirle a Thamina que escuchara cierta canción. Pero entre ella y yo hay un vidrio de separación que bloquea todo sonido. ¿Cómo le diría el nombre de la canción? Durante las visitas no podemos traer ni hojas ni plumas ni nada. Thamina se fue, y yo volví a la celda sin que ella supiera que quería regalarle una canción. 

¿Qué clase de ser humano diseñó la cárcel?


Feiruz en la mañana

Las canciones de Feiruz son un problema. Es bien sabido que la mayoría de la gente prefiere escuchar a Feiruz en las mañanas. En la mayoría de las estaciones las canciones de Feiruz acaban antes de las 8 a.m., y la mayoría de los presos están durmiendo todavía, y los que están despiertos no están despiertos para escuchar a Feiruz sino para hacer otra cosa. 

Los que queremos escuchar a Feiruz en las mañanas, ¿cómo lo hacemos? 

Sobre todo aquellos encarcelados en las celdas del piso de abajo, cuyos aparatitos de radio solo agarran una o dos estaciones: ¿Cómo haremos para traer a Feiruz?


Umm Kulthum en la noche

Todos las noches intento encontrar una fragmento de una canción de Umm Kulthum en la radio, la que dice te extrañaba incluso mientras estabas aquí donde yo estoy. A veces pasa un mes antes de que vuelva en la radio. Como saben, las canciones de Umm Kulthum suenan en las estaciones en la noche. 

Necesito escuchar esta canción todas las noches, porque todas las noches extraño a Thamina. 


Despedida

Mis amigos en la revista Ma3azef: Espero que sigan sembrando la música en el mundo, hasta el día en que cosechemos la alegría.

El día de la liberación vendrá. Vendrá el día en que me reuniré sin cadenas con Thamina, y con nuestras hijas Kanza y Sarai, y en el que abrazaré la vida libremente. 

Espero, mientras tanto, que les llegue esta carta para que sepan algo acerca de nuestras vidas con la música en la cárcel. 

Los extraño,
Soñando con la libertad,
Hasan Karayah





(Traducción del árabe al español por Shadi Rohana, y gracias al compañ Tomás Catepillan por la revisión)

الجمعة، 1 مايو 2020